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8 de febrero de 2011

AQUELLOS MARAVILLOSOS DIBUJOS ANIMADOS





Esta entrada pretende ser un tributo y una reflexión sobre todos esos dibujos que nos han hecho a nosotros mismos. Si, nos han hecho. Son tan parte de nosotros como lo que nuestros padres nos han enseñado o como lo que hemos aprendido en el colegio o de nuestros amigos. Momentos e imágenes inolvidables grabadas a fuego en nuestra retina que, tantos años después, siguen provocando sensaciones de nostalgia y felicidad en nosotros. Estos son mis dibujos y yo quiero compartirlos con vosotros.

No sigo un orden. No es un top, sino una lista normal y corriente. Sí es verdad que unos me gustan más que otros (no lo voy a negar) y, desde luego, me voy a dejar unos cuantos. Pero no me dejaré los más importantes para mi. Aquí van:






1. Dragon Ball: qué sería de mi sin esta serie. Sinceramente, no lo se. Probablemente sería un tío más aburrido e iría por ahí con un vacío dentro de mi. Como si algo me faltara. Afortunadamente, no es el caso. Dragon Ball es una serie que he de reconocer que he visto y leído varias veces. Obra maestra del también maestro (vamos, la leche) Akira Toriyama. Estrenada en España en un principio en la televisión gallega (donde yo la vi) y fue poco a poco siendo emitida por las demás cadenas, principalmente las autonómicas, y siendo Antena 3 la única tan gilipollas irresponsable como para censurarla hasta el punto de eliminar capítulos enteros. Esta serie se divide en dos etapas: la primera, titulada Dragon Ball, nos cuenta la historia de un niño extremadamente fuerte llamado Son Goku que lucha por ser el más fuerte, viviendo incontables aventuras con sus amigos, y contando con un macguffin que consistía en reunir la bolas de dragón. La segunda etapa, llamada Dragon Ball Z, es, a mi juicio, tan buena o mejor incluso que la primera. Esto se debe a que la serie va madurando y creciendo del mismo modo que nosotros. Se vuelve más violenta y los enemigos son cada vez más poderosos y peligrosos, quedando las bolas de dragón relegadas a un segundo plano. Fantástica serie que, si no me equivoco, nunca ha dejado de emitirse en nuestro país aunque de manera muy tímida en los últimos años. Solo espero que los chavales de ahora tengan la suerte de verla porque la verdad es que , tanto en su estética como en su argumento, esta serie no pasa de moda y ha envejido la mar de bien.



2. Caballeros del Zodiaco: o Saint Seiya (como la llaman en Japón) es una pedazo de serie que da movimiento al manga de Masami Kurumada. El argumento es tal empanada mental que me resulta de coña escribirlo (el que la haya visto me entenderá). Trata sobre un grupo de caballeros llamados Caballeros del Zodiaco dotados de una fuerza legendaria cuya misión consiste en salvar al mundo de las fuerzas del mal. Estos caballeros ostentan el rango más bajo de entre los caballleros del Zodiaco y en su camino demostrarán que no son los galones lo que te hacen ser el más fuerte, si no el duro entrenamiento y la fuerza de voluntad (esto es lo que ellos dirían. Yo diría que con un par de pelotas). Serie de estilo “shonnen”, al igual de Dragon Ball, donde verás mamporros a mansalva y una historia que toma licencias de la mitología griega que te dejan clavado al sofá. Ver a un caballero poniendose la armadura es de lo más emocionante que hay. Ver a Pikachu dando saltitos como un idiota, no lo es. 






3. Oliver y Benji: o Capitán Tsubasa o Campeones, Supercampeones o como os de la maldita gana. Esta la despacho rapidito porque no conozco a nadie que no se sepa la introducción de esta serie. Trata del camino de unos chavales (con superpoderes. Si, si, aunque os digan que no yo os digo que tienen superpoderes) que juegan al fútbol que os quedáis “flipaos” y que su meta es ser los mejores del mundo. Madre mía, como les gusta a estos japoneses lo de ser los mejores del mundo en plan radical. ¡Oye! que a mi me parece estupendo. Esta serie me ha dejado un recuerdo inolvidable pero más inolvidables son los guantazos que me he pegado yo intentando imitarles en el sofá de mi casa. ADVERTENCIA: nunca hacer absolutamente nada de lo que haga un personaje de serie japonesa. Ni de coña.







4. Ruy, el pequeño Cid, La vuelta al mundo con Willy Fog y Dartacán y los tres mosqueperros: estas tres series las meto injustamente en el mismo saco (injustamente, repito) porque, aunque no tienen nada que ver, en mi cabeza las meto juntas. A lo mejor es porque mi abuelo las tenía grabadas en el mismo VHS en plan batiburrillo (porque aunque algunos no se lo crean, el VHS existió, preguntad a cualquiera). La serie de Ruy está inspirada en el personaje histórico de Rodrigo Díaz de Vivar (el Cid Campeador, para los amigos) pero de pequeño, de modo que se trata de una serie de aventuras que pondré a mis hijos si alguna moza está tan loca como para dármelos. La de Willy Fog está inspirada en el personaje de Phileas Fogg, de la obra de Julio Verne La vuelta al mundo en ochenta días (casi ná). En esta serie el bueno de Willy, como os podréis imaginar, se dedica a vivir mil y una aventuras mientras da la vuelta al mundo para ganar una apuesta. Por último nos queda Dartacán, mi personaje canino favorito. Un fantástico caballero espadachín acompañado por los inigualables mosqueperros (cuando lo escribes es de traca) que lucharán para proteger a su rey de los entresijos y conspiraciones de la corte francesa haciéndonos vivir situaciones de lo más divertidas. El personaje de Dartacán y todo lo que le rodea, para no perder las buenas costumbres de este párrafo, están basado en la novela de Alejandro Dumas Los tres mosqueteros. 





5. Las Tortugas Ninja: a ver, os cuento el argumento... son cuatro tortugas que son... NINJAS!!!!! Pero a quién no le va a gustar eso si es una genialidad que consiste en coger al animal que más pereza puede dar y convertirlo en un guerrero imbatible. Si es que el título lo dice todo. Vamos, que a nadie se le ocurre, pero gracias a Dios que no depende de mi el argumento de las series porque a mi me falta la imaginación para concebir tan fantástica locura. Joder, si es que hasta recuerdo con cariño las películas en imagen real que, aunque hace mil años que no las veo, seguro que eran una cutrez, pero...¡Qué demonios! ¡Son las Tortugas Ninja!. 

Y aquí termina mi lista, señoras y señores. Como ya advertí, me dejo mil series como: Chicho terremoto, Heidi, Ranma 1/2, Marco, Capitán Planeta, El Inspector Gadget, los Pitufos, Los Picapiedra, Popeye el Marino, Heman, Thundercats (me encantaba esta con su doblaje “latino”) y muchísimas más. Quizá para otra entrada... 

Podéis llamarlos como queráis: dibujos, dibus, cartoons, anime... a mi me da igual. No dejan de ser lo que son. Parte de mi y de mi infancia. Son horas y horas sentado (o dando saltos) frente al televisor de mi casa viendo con unos ojos que ya no tengo y viviendo esas historias fantásticas e imposibles como si fuera lo único importante en el mundo y de un modo que, por desgracia, ya no puedo vivirlas. 

Dicho esto y, para poner fin a este post, os diré que ya no se si esta entrada es para vosotros o para mi. Un fuerte abrazo y... hasta pronto.

1 comentario:

  1. Javi, menos lo del Cid, he visto todas esas series jajajajajaja, que buenos tiempos!! Iñigo Castellano

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